Las piscinas naturales de Bajamar y su playa urbana forman uno de los conjuntos costeros más queridos del norte de Tenerife. En esta guía visual recorremos, con fotos propias, el complejo de piscinas, el paseo marítimo, el faro-monumento, los accesos y la zona de servicios (aseos, socorrismo, señalización y seguridad), para ayudarte a planificar una visita cómoda y segura.
Empezamos con una vista general donde se aprecia la gran lámina de agua protegida del oleaje atlántico y el dique que resguarda el recinto.
Las piscinas, de agua de mar renovada de forma natural, cuentan con zonas de solárium en piedra, escaleras de acceso, barandillas y puntos de vigilancia estival.
En los paneles informativos encontrarás el mapa del recinto, consejos ambientales y las normas de uso, muy útiles para familias y visitantes primerizos.
Junto a las piscinas se abre una playa de arena oscura, reparada por el dique, ideal para juegos infantiles y para quienes prefieren entrar al mar desde la orilla.
El paseo adoquinado ofrece bancos, sombra y vistas abiertas al mar. Es un punto perfecto para caminar, descansar y disfrutar del ambiente local.
La silueta volcánica del faro-monumento preside el extremo del espigón y se ha convertido en icono fotográfico del lugar.
La zona cuenta con señalización clara de seguridad y un equipo de salvamento activo en temporada. También hay parque infantil y aseos públicos.
Bajamar dispone de accesos cómodos por carretera, señalización hacia el paseo y las piscinas, y calles con desnivel característico del litoral norte.
En las laderas próximas se abren miradores con vistas a los acantilados y al caserío que se asoma al océano, un buen colofón para la visita.
Bajamar combina piscinas naturales seguras, una playa urbana cómoda y un paseo marítimo con todos los servicios para familias y deportistas. Con buena señalización, socorrismo y aseos, es un plan perfecto para disfrutar del norte de Tenerife todo el año.