Tejina, en el municipio de La Laguna (noreste de Tenerife), combina tradición agrícola, barrios tranquilos y accesos rápidos a la costa y a la montaña. En esta guía visual reunimos vistas panorámicas, rincones de patrimonio y escenas cotidianas para ayudarte a decidir qué ver en Tejina y cómo organizar una visita breve o una tarde de paseo.
Comenzamos con una vista amplia del caserío y el litoral. Estas panorámicas ayudan a entender la distribución del pueblo entre barrancos y laderas, así como la cercanía del océano.
Desde otra atalaya se aprecian las casas blancas y tejados que descienden hacia el mar. Es una zona ideal para fotografiar al atardecer.
La entrada al núcleo urbano está bien indicada desde la carretera principal. El rótulo de localidad aparece entre palmeras y jardines.
Una red de caminos de tierra permite ganar altura de forma suave. Son rutas cortas y muy fotogénicas, con cardones, tabaibas y piteras a los lados.
En lo alto, un estrecho carril conduce a un mirador con una estructura metálica coronada por la bandera. Desde aquí se domina el valle y el litoral.
En las afueras aparecen alineaciones de colmenas. La flora local ofrece una miel muy aromática, reflejo del entorno volcánico y del clima alisio.
El centro urbano está marcado por la iglesia parroquial, punto de reunión en fiestas y procesiones. Su torre con reloj destaca sobre las calles cercanas.
Muy cerca se encuentra el cementerio municipal, de muros encalados y ambiente sereno.
Las plazas y esquinas de Tejina ofrecen buena sombra gracias a grandes árboles, perfectos para hacer un alto en el paseo.
En las calles principales conviven edificios residenciales modernos con locales tradicionales y servicios públicos.
Para comer o tomar algo, los bares de barrio son una apuesta segura: ambiente local y cocina casera.
En materia de compras diarias, el supermercado del pueblo facilita cualquier recado sin necesidad de desplazarse a La Laguna.
También hay pequeños comercios donde adquirir artículos especializados y apoyar a los emprendedores locales.
Tejina es un lugar perfecto para combinar miradores, paseos cortos por la ladera, patrimonio y vida cotidiana. Si buscas conocer el norte de Tenerife más auténtico, añade este núcleo a tu ruta y disfruta de sus rincones con cámara en mano.